Los desechos plásticos causan un daño inmediato a la vida silvestre. La vida silvestre puede ingerir accidentalmente basura plástica, lo que provoca obstrucción intestinal, desnutrición e incluso la muerte. Además, algunos animales salvajes pueden quedar enredados en la basura plástica, como aves y tortugas marinas, lo que puede provocar que no puedan moverse libremente o incluso asfixiarse.